VIDA SALUDABLE CONSEJOS
Las dificultades de aprendizaje son trastornos que afectan a la capacidad del infante para comprender, procesar o aplicar información de manera efectiva en un entorno académico.
Estos reflejan ciertas dificultades específicas en ciertas habilidades de aprendizaje e implican problemas en las áreas de la escritura, lectura, matemáticas, habilidades de organización y procesamiento de la información o funciones ejecutivas. Se encuentran dentro de las Necesidades Específicas de Apoyo Educativo (NEAE) y los centros escolares pueden establecer las coordinaciones y acuerdos que proceden con las administraciones competentes en materia sanitaria y de bienestar social para facilitar la detección y favorecer actuaciones preventivas desde el primer ciclo de educación infantil.
1. Dificultades en la lectura o dislexia: afecta a la lectura y al reconocimiento de palabras. Se asocia con dificultades en el procesamiento fonológico, por lo que impide que el niño distinga y manipule los sonidos del habla de forma adecuada.
Signos de alerta: dificultad para identificar palabras familiares, leer con dificultad o muy lento y con muchas pausas, cambiar el orden de las letras en palabras, no separar o combinar sonidos, pobre comprensión lectora.
2. Dificultades en la escritura o discalculia: implica mala caligrafía, lentitud al escribir y dificultades para organizar ideas. Dificultad en la motricidad fina, complicaciones en la memoria a corto plazo.
Signos de alerta: caligrafía desordenada y pobre, trazos irregulares y difíciles de leer, dificultad para expresar pensamientos de manera coherente en la escritura (dificultad para organizar ideas en el papel), errores ortográficos frecuentes, incluso en palabras familiares, incomodidad o cansancio escribiendo en largos periodos.
3. Dificultades en el cálculo o discalculia: dificultad específica en matemáticas que afecta a la comprensión del concepto numérico y el procesamiento de cálculo.
Signos de alerta: problemas en el procesamiento visual-espacial y en la memoria de trabajo (dificultad para recordar pasos en cálculos de problemas matemáticos), les cuesta contar o identificar la relación entre cantidades, dificultad para recordar y ejecutar operaciones como sumar o restar, dificultades a la hora de hacer estimaciones de cantidades o longitudes, dificultad para recordar.
Las dificultades de aprendizaje pueden tener diferentes causas y componentes importantes que interfieren en las mismas, pueden estar relacionadas con factores genéticos, componentes neurológicos, factores ambientales, pueden derivar en problemas emocionales y de salud mental.
Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH): pueden afectar al rendimiento académico, pueden tener dificultades para seguir las instrucciones y completar tareas, dificultad en mantener la atención, falta de concentración, impulsividad.
Trastornos del Lenguaje (TEL): pueden tener dificultades para expresar y comprender el lenguaje, lo que afecta a la capacidad de comunicación en el aula y dificultad en el aprendizaje de las áreas de la lectura y la escritura
Trastornos del Espectro Autista (TEA): dado las dificultades que pueden presentar tanto en la comunicación como interacción social, pueden presentar dificultades para adaptarse a las rutinas del aula y para participar en actividades colaborativas, lo que puede afectar al rendimiento y al aprendizaje.
Trastornos de Ansiedad y Problemas Emocionales: la ansiedad, baja autoestima, depresión, alta exigencia, pueden afectar negativamente al aprendizaje y reducir la capacidad de concentración y la motivación. Al experimentar altos niveles de ansiedad pueden evitar situaciones académicas por temor al fracaso y puede afectar a su rendimiento y aprendizaje a largo plazo.
Estos trastornos en ocasiones suelen confundirse con dificultades de aprendizaje, sin embargo, son completamente diferentes, aunque debido a sus características, pueden inferir en el proceso de aprendizaje.
La detección e intervención tempranas son cruciales para mitigar el impacto de las dificultades de aprendizaje en el desarrollo académico y social del niño. Entender estas necesidades y conocer las características permite un abordaje adecuado, identificar los apoyos necesarios, implementar estrategias específicas que ayuden al niño a superar o gestionar mejor sus dificultades reduciendo el impacto en su autoestima, motivación, en su bienestar socioemocional y su rendimiento escolar. De esta manera, fomentamos que el niño adopte aprendizajes adaptados a sus necesidades.
Se debe tener en cuenta que cada niño es diferente y puede manifestar las dificultades de aprendizaje de distintas maneras. No existen dos casos iguales y quizá lo que para uno puede ser algo significativo para otro no, lo cual se debe a que las causas son diversas y pueden estar relacionadas, como se mostraba anteriormente, con factores genéticos, neurológicos o ambientales. Al entender estos signos de manera temprana y considerando la individualidad, se debe crear un entorno inclusivo que valore sus capacidades y se enfoque en las fortalezas de cada uno, promoviendo un desarrollo integral.
Departamento de Orientación
Bibliografía.
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