Alejandro comenzó a estudiar música en el Conservatorio Arenas Albéniz desde las Enseñanzas de Iniciación Instrumental. Realizó los estudios en la especialidad de violín, concluyéndolos en este último curso 2017/2018.
23 may. 2018
Para empezar, siempre hubo una intención o enfoque a la “profesionalidad” por parte de mis profesores desde pequeño. Mis profesores del Conservatorio fueron Irina Ivanova, Snezhana Diankova y cuando ya tenía 14 años comencé a estudiar con Svetoslav Koytchev. Él me hizo ver hasta qué punto tenía yo mis propias aspiraciones y cuál era mi disposición para dedicarle tiempo y ganas al violín.
Fueron además un conjunto de circunstancias. En la convivencia con compañeros del Colegio y estudiantes de música del Centro de talento, el carisma de los profesores, comencé a sentir pasión por las artes, concretamente por la música. Poco a poco iba descubriendo el gran mundo de la Música. Buscaba todo tiempo libre para dedicárselo.
Al principio sentía una cierta incertidumbre, al vivir en la periferia, y tener que enfrentarme a un Centro de Cultura Musical de los más importantes a nivel mundial. Desde los primeros resultados que obtuve en las pruebas de acceso, al ser positivos, sentí alivio y una gran alegría. Por fin con las últimas pruebas, y ya sobre todo en Ámsterdam, mi sentimiento se tornó en seguridad y capacidad para lograrlo y en fortaleza para luchar por mis sueños.
Ya había contactado y tuve clases con él. Su conexión conmigo fue clara y el interés fue recíproco. Es un gran pedagogo y estoy muy ilusionado por empezar.
Y yo quiero agradecer al Conservatorio Arenas Albéniz, a mis profesores de violín, que ya nombré, y al profesor Volodymyr Kotenko por su apoyo incondicional. Asimismo agradezco el apoyo recibido en todo momento por la Dirección del Conservatorio, por mis padres y amigos que tanto me animan a proseguir en esta nueva etapa de Enseñanzas Superiores.